Una mujer de 36 años ha sido la primera del mundo en tener un hijo después de haberle sido trasplantado un útero, según informaron el viernes médicos de la Universidad de Gotemburgo, Suecia.
La publicación médica británica The Lancet informa que el niño nació prematuramente el mes pasado (con 1,8kg), que su estado era bueno y que madre e hijo ya fueron dados de alta.
La madre, cuya identidad no ha sido desvelada, se encuentra entre nueve mujeres que recibieron un nuevo útero en un estudio experimental. Dos de ellas están embarazadas.
El avance abre una alternativa, aún experimental, para miles de mujeres que no pueden tener hijos porque perdieron su útero a causa del cáncer o nacieron sin uno.
Hasta el momento las mujeres con esta condición que deseaban tener un hijo solo tenían la opción de alquilar un vientre.
El procedimiento
La mujer que dio a luz en Suecia tenía ovarios saludables.
Luego, los médicos de la Universidad de Gotemburgo llevaron a cabo el trasplante del útero, que provenía de una donante de 61 años, amiga de la familia, que había pasado por la menopausia siete años antes.
Primero hizo falta utilizar drogas inmunosupresoras, para evitar que el útero fuera rechazado por la paciente.
Un año después del trasplante, los médicos decidieron que estaban dadas las condiciones para implantar uno de los embriones, luego de lo cual comenzó el embarazo.
"Algo irreal"
Mats Brannstrom, quien lideró el equipo de la Universidad de Gotemburgo, describió el nacimiento como un momento especialmente feliz.
"Mi equipo y yo sentimos una fantástica alegría, pero era también una sensación algo irreal porque no podíamos creer que habíamos alcanzado ese momento"
"Nuestro éxito está basado en más de diez años de investigación intensiva con animales y entrenamiento quirúrgico con nuestro equipo, y abre la posibilidad de tratar a muchas más mujeres jóvenes en todo el mundo con infertilidad uterina".
Dudas
No obstante, todavía existen dudas sobre la seguridad y eficacia del procedimiento.
En el pasado otros dos equipos médicos intentaron realizar trasplantes de útero.
En un caso, el órgano tuvo que ser removido a los tres meses; en el otro los embarazos terminaban en abortos involuntarios.
Brannstrom y su equipo están trabajando con las otras ocho parejas en similar situación; los resultados de los intentos de embarazo en esos casos darán una mejor idea de si realmente esta técnica puede usarse en forma más generalizada.
Allan Pacey, presidente de la Sociedad Británica de Fertilidad, le dijo a la BBC sobre el procedimiento: "Se siente como un avance radical".
"La pregunta", agregó, "es si se puede repetir de forma confiable y segura".
Ahora la pareja que acaba de tener un hijo debe decidir pronto si quiere otro, porque las drogas utilizadas para impedir que el cuerpo de la mujer rechace al útero pueden ser dañinas en el largo plazo.
Así que si quieren otro bebé, deberán intentarlo pronto, o los médicos deberán quitarle el útero a la mujer.
La ciencia médica avanza. Mientras la pseudomedicina y las mal llamadas "terapias alternativas" permanecen siempre estancadas y no aportan nada útil a la humanidad los verdaderos médicos científicas siguen trabajando para la salud humana.
Todo el reconocimiento para ellos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario