Al Pentágono lo impactó un misil. Las Torres Gémelas cayeron por una demolición controlada. El derrumbe de la Torre 7 fue otra demolición controlada. Todo fue hecho por el Gobierno de EEUU para intervenir en Medio Oriente. Los videos donde Bin Laden asume su culpabilidad son falsos.
Centenares de veces nos hemos topado con leyendas como esa. Los famosos teóricos de la conspiración que hablan del autoatentado del 11-S.
Por supuesto que sus argumentos son simple conspiranoia ridícula que no resiste el menor análisis. Pero no estoy aquí para refutar sus argumentos el día de hoy, sino para tratar de encontrar que hay detrás de estas teorías.
La primera potencia del mundo sufrió un atentado terrorista externo en su territorio. Atacaron la sede del comercio mundial y de la defensa mundial. Es demasiado para ser verdad. ¿Resulta creíble que árabes del otro lado del mundo hayan cometido el peor atentado terrorista de la Historia? Tal parece que no les da para hacer una cosa así.
Entonces la solución más sencilla: Fueron los propios estadounidenses. Solamente "nosotros" podríamos hacer una cosa semejante. A todo esto se le suman las falacias típicas conspiracionistas. Y listo, ya tenemos la conspiración del 11-S, similar a conspiraciones similares sobre los atentados a la Amia y la Embajada de Israel, el atentado en Atocha el 11-M o los atentados en Londrés el 7-J.
Algo similar ocurre cuando se descubren ruinas antiguas que demuestran la existencia de civilizaciones con ingeniería de avanzada o con conocimientos que parecen increíbles. Entonces fueron los extraterrestres. O fueron pueblos occidentales que los visitaron para enseñarles sus conocimientos. O lo que sea.
La raíz del pensamiento es el mismo: Considerar que es imposible que un pueblo menos desarrollado y menos "civilizado" pueda hacer algo de gran magnitud. Y eso lleva a buscar explicaciones rebuscadas.
Quienes dicen luchar contra las élites mundiales al final les hacen el favor: Dejarlas ver como todopoderosas y omnipresentes.
Aporte del blog Sabiduría Herética en su refutación a Zeitgeist
Links
Debunking the 9/11 Myths: Special Report (de la revista Popular Mechanics)
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