Felicitando a Damian Szifrón por la nominación al Oscar de Relatos Salvajes reproduzco parte de otra de sus obras maestras, Hermanos y Detectives.
En este caso había un asesino que mataba gente aparentemente al azar desde una azotea y no se sabía quien era. Pero eso no impidió que el psicoanalista emita sus juicios.
Una exposición muy clara y didáctica del reduccionismo freudiano.
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